Los estudiantes de escuela intermedia en la Academia Kaleidoscope, una escuela ch谩rter (enlace en ingl茅s) del distrito en Appleton, WI, est谩n en constante movimiento. Todos tienen una clase de educaci贸n f铆sica, la cual es llamada 鈥減hy-ed鈥 (por su nombre en ingl茅s), al menos dos veces a la semana. Adem谩s, la hora de almuerzo diaria incluye tiempo para que los ni帽os salgan y realicen actividades. Los estudiantes tambi茅n pueden elegir entre dos cursos optativos y adicionales enfocados en el ejercicio (baile y aptitud f铆sica personal), que para algunos estudiantes significa un per铆odo de ejercicio de 40 minutos al d铆a.

Adem谩s, la acci贸n no termina ah铆. Maestros como Lisa Sackman de sexto grado ofrecen 鈥渄escansos mentales鈥 cada 20 minutos. El maestro Travis Olsen tiene una bicicleta est谩tica al fondo del sal贸n de ciencias de s茅ptimo grado que puede ser usada por los ni帽os cuando lo necesiten. Y los co-docentes Abby Jolma y Toni Giebel permiten que los ni帽os usen sillas tambaleantes (taburetes cortos con base curva), pelotas de yoga o sillas tradicionales mientras aprenden matem谩ticas y ciencia.

鈥淟o necesitan鈥, afirma Giebel sobre los rebotes y movimientos inquietos que ahora observa en clases. 鈥淟o necesitan mucho鈥.

Giebel se帽ala que los estudiantes muestran claramente una mejor concentraci贸n en comparaci贸n a tres a帽os atr谩s, cuando hab铆a muchas menos opciones de actividad f铆sica en la escuela. Sin embargo, los propios ni帽os 鈥渘o se dan cuenta鈥, agrega. De hecho, la mayor铆a de los estudiantes se sienten poco impresionados sobre la cantidad de movimiento que realizan al d铆a.

Durante un laboratorio de ciencias grupal en la clase de Giebel y Jolma, Anna Wang, de 13 a帽os, se sent贸 en una de las sillas tambaleantes que la escuela compr贸 este a帽o para las aulas de clase. 鈥淓ra la 煤nica opci贸n鈥, dice Anna, de 13 a帽os, encogi茅ndose de hombros mientras se mece de un lado a otro en la silla, agregando que no cree que el asiento haga alguna diferencia.

A pesar de su desinter茅s, el nivel de actividad f铆sica que Anna y sus compa帽eros experimentan durante el d铆a en la escuela es inusual y probablemente beneficioso. En los Estados Unidos, donde el (enlace en ingl茅s), la mayor铆a de ni帽os en edad escolar se mueve muy poco, seg煤n los expertos. Treinta a帽os en enfocarse en aumentar los minutos acad茅micos en el d铆a escolar han causado una reducci贸n en el tiempo de recreo y educaci贸n f铆sica en muchas escuelas. La falta de actividad f铆sica le est谩 pasando factura a la aptitud f铆sica del estudiante y esto resulta negativo para los cerebros en desarrollo, (enlace en ingl茅s).

Sin embargo, un creciente n煤mero de pol铆ticos y docentes, como los de Appleton, han comenzado a prestar atenci贸n a la investigaci贸n y concluyeron que, para mejorar el desempe帽o acad茅mico, tambi茅n deben hacer algo por la aptitud f铆sica de sus estudiantes.

Como resultado de esta nueva actitud, al menos 14 legislaturas estatales consideraron nuevas leyes en el 2016 que incrementar铆an la cantidad de educaci贸n f铆sica o recreo exigida a las escuelas, o elevar铆an los est谩ndares de cualificaci贸n para los maestros de educaci贸n f铆sica, (enlace en ingl茅s) de la Sociedad de Docentes de Salud y Actividad F铆sica (SHAPE, por sus siglas en ingl茅s). Algunas incluso se implementaron. Florida y Rhode Island ahora exigen 20 minutos de recreo al d铆a para los estudiantes de escuela primaria.

La nueva ley educativa federal, la Ley Cada Estudiante Triunfa, O ESSA (enlace en ingl茅s, por sus siglas en ingl茅s) tambi茅n proporciona un mayor acceso a financiamiento para educaci贸n f铆sica al incluir la asignatura en su definici贸n de una 鈥渆ducaci贸n integral鈥.

鈥淎l menos hemos ganado notoriedad鈥, afirma Carly Wright, directora de promoci贸n de causas en SHAPE. 鈥淓nv铆a un mensaje: El gobierno federal s铆 cree que la educaci贸n f铆sica deber铆a ser parte de la educaci贸n del estudiante; deber铆a ser parte del d铆a escolar鈥.

Charles Hillman, profesor de kinesiolog铆a en Northeastern University, Boston, que estudia la conexi贸n entre el cuerpo y el cerebro, afirma que existe evidencia s贸lida que sustenta la idea de priorizar la educaci贸n f铆sica y el recreo en las escuelas.

鈥淓l objetivo es lograr que los ni帽os est茅n en movimiento durante el d铆a en la escuela鈥, se帽ala Hillman. Aunque admite que las horas acad茅micas tambi茅n son importantes, 鈥渞esulta evidente que, a este punto, se prioriza lo acad茅mico por encima de estar f铆sicamente activo, y opino que debe llegarse a cierto convenio鈥.

Hillman tambi茅n advierte que no se ha demostrado que la actividad f铆sica por s铆 sola mejore el desempe帽o cognitivo. Una caminata lenta, por ejemplo, contribuye poco a la inteligencia de una persona. Lo que sin duda se encuentra asociado a la salud cerebral, afirma Hillman, es la aptitud f铆sica.

鈥淒e hecho se han detectado efectos en el cerebro鈥, se帽ala Hillman. 鈥淒escubrimos que los ni帽os con mejor aptitud f铆sica muestran una funci贸n cerebral distinta a la de aquellos con peor aptitud f铆sica鈥.

La corteza prefrontal y el hipocampo de los ni帽os con buena aptitud f铆sica est谩n m谩s desarrollados que los de aquellos ni帽os con menos aptitud f铆sica, indica Hillman. Estas estructuras cerebrales controlan muchas de las habilidades que fomentan la excelencia acad茅mica, memoria a largo plazo, autorregulaci贸n y establecimiento de metas, entre otras funciones clave.

Hillman, quien fungi贸 como consejero para el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos en el 煤ltimo ejercicio de investigaci贸n para la revisi贸n realizada en el 2018 de las recomendaciones sobre aptitud f铆sica del departamento, afirma que la evidencia de una conexi贸n entre la aptitud f铆sica y la funci贸n cerebral ha aumentado incesantemente con el paso de los a帽os.

Un estudio realizado en el 2009 por la Universidad de Stanford descubri贸 que los estudiantes de quinto, s茅ptimo y noveno grado en California que han aprobado la prueba estatal de aptitud f铆sica y aquellos cuya aptitud f铆sica mejor贸 entre quinto y s茅ptimo grado obtuvieron mejores calificaciones que sus compa帽eros con menor aptitud f铆sica en las pruebas estandarizadas del estado. Un (enlace en ingl茅s) tambi茅n descubri贸 que los estudiantes con mejor condici贸n aer贸bica ten铆an mayores probabilidades de pasar las pruebas estandarizadas del estado en el 谩rea de matem谩ticas y lectura, independientemente de su peso o estatus socioecon贸mico. (enlace en ingl茅s) que asign贸 de forma aleatoria a ni帽os de edades comprendidas entre 8 y 9 a帽os a programas extracurriculares de aptitud f铆sica de nueve meses descubri贸 que los ni帽os cuya aptitud f铆sica mejor贸 tambi茅n mejoraron su capacidad de atenci贸n e ignorar las distracciones. Tambi茅n mejoraron hasta el nivel de un adulto joven en su habilidad para regular la conducta.

Los distritos escolares que han agregado m谩s actividad f铆sica a la programaci贸n diaria con la esperanza de mejorar el desempe帽o acad茅mico tambi茅n han observado cambios medibles. Cuando una escuela de Fort Worth, Texas, realiz贸 un cambio con (enlace en ingl茅s) para sus estudiantes de k铆nder y primer grado, pasando de un recreo de 20 minutos por d铆a a cuatro recreos de 15 minutos (o una hora en total), se descubri贸 que los estudiantes mostraban una mayor concentraci贸n en clases y que los maestros eran capaces de avanzar con mayor rapidez con el contenido curricular. La desconcentraci贸n en clases se redujo entre 25 y 35 por ciento y los 铆ndices de masa corporal de los estudiantes (peso dividido entre altura) se estabiliz贸 o disminuy贸, se帽al贸 Deborah Rhea, una profesora en Texas Christian University y la investigadora principal en la iniciativa de recreos m谩s largos (enlace en ingl茅s).

鈥淎l menos nos estamos acercando a un ambiente saludable que resulta favorable al aprendizaje tanto para los maestros como para los ni帽os鈥, afirma Rhea con respecto a los recreos m煤ltiples de 15 minutos.

Toda esta investigaci贸n llega despu茅s de casi tres d茅cadas de pol铆ticas escolares que redujeron el tiempo de recreo a ra铆z del temor de que el tiempo sin estructura desencadenara peleas entre los estudiantes o absorbiera tiempo que los estudiantes deb铆an centrar en aprobar las pruebas estandarizadas (enlace en ingl茅s). Una (enlace en ingl茅s) descubri贸 que 20 por ciento de una muestra representativa de distritos ha reducido el tiempo de recreo en un promedio de 50 minutos a la semana y 9 por ciento ha reducido el tiempo de educaci贸n f铆sica en un promedio de 40 minutos.

Hoy en d铆a, las escuelas intermedias y secundarias siguen presentando la menor tendencia a tener educaci贸n f铆sica o recreos diarios. Cuarenta y un estados exigen educaci贸n f铆sica a nivel (enlace en ingl茅s), y 46 estados la exigen en la escuela secundaria. Sin embargo, solo 15 estados incluyen una cantidad de tiempo espec铆fica que los estudiantes de escuela intermedia deben dedicarle a la educaci贸n f铆sica por semana; solo seis estados cuentan con un requisito de tiempo similar al nivel de escuela secundaria. La mayor铆a de los estados no exige que las escuelas intermedias o secundarias ofrezcan recreo en lo absoluto.

La idea de que los ni帽os peque帽os necesitan mucho movimiento resulta bastante intuitiva para cualquiera que haya pasado tiempo con un ni帽o menor de 8 a帽os. Sin embargo, los ni帽os de mayor edad tambi茅n necesitan movimiento () (enlace en ingl茅s) y est谩n obteniendo mucho menos. Menos de 1 de cada 3 estudiantes de secundaria (27 por ciento en 2015) est谩 obteniendo los minutos de ejercicio recomendados al d铆a, de acuerdo con (enlace en ingl茅s), una organizaci贸n de investigaci贸n sin fines de lucro enfocada en problemas juveniles. Las chicas, los estudiantes de color y los estudiantes latinos realizan menos ejercicio que los chicos blancos.

Adem谩s, el presupuesto para los equipos y suministros de educaci贸n f铆sica es muy poco; la media es de tan solo $764 al a帽o por escuela, de acuerdo con el reporte del a帽o 2016 de SHAPE.

Muchos culpan a la ley federal de educaci贸n conocida como Que Ning煤n Ni帽o se Quede Atr谩s (NCLB, por sus siglas en ingl茅s), la cual fue promulgada bajo el mandato del expresidente George W. Bush, de la escasez de recursos y atenci贸n para la educaci贸n f铆sica. 鈥淣o hab铆a educaci贸n f铆sica en NCLB鈥, se帽ala Wright. 鈥淪e despidieron maestros y recortaron presupuestos, algunos estados revocaron pol铆ticas estatales sobre la educaci贸n f铆sica. Sin duda, hubo consecuencias no deseadas bastante graves鈥.

Distintos factores parecen conducir a los l铆deres docentes y legisladores a comenzar a abordar estas consecuencias: la reacci贸n negativa actual ante las pruebas estandarizadas, la comprensi贸n cada vez mayor de la ciencia del cerebro, la influencia de las campa帽as nacionales como 鈥淟et鈥檚 Move!鈥 de la ex primera dama Michelle Obama y los esfuerzos de SHAPE para influenciar la legislaci贸n nacional, tales como ESSA.

En Wisconsin, por ejemplo, el departamento de educaci贸n del estado supervisa un programa llamado Core 4+, el cual incluye intervenciones asequibles para aumentar el movimiento durante el d铆a escolar. Hoy en d铆a, el programa se encuentra activo en (enlace en ingl茅s) sirviendo a m谩s de 300.000 estudiantes. Appleton, que ha visto a muchas de sus escuelas recibir reconocimiento nacional por sus esfuerzos en esta 谩rea, es una de las ciudades participando en Core 4+, mejor conocido por los l铆deres escolares locales como 鈥渘i帽os activos, aulas activas鈥.

La idea de agregar tantos minutos de movimiento al d铆a, sobre todo durante clases, fue recibida con resistencia en un principio, se帽ala Mikki Duran, quien supervisa el departamento de educaci贸n f铆sica de Appleton. Los maestros le dijeron que no ten铆an tiempo. La respuesta de Duran fue que dedicar tiempo a moverse dar铆a como resultado m谩s tiempo de concentraci贸n para aprender. En cuanto lo probaron, afirma Duran, la mayor铆a de los maestros no tard贸 en adoptar la pr谩ctica.

Hoy en d铆a, todas las escuelas de Appleton cuentan con su propio programa, cada uno dirigido a aumentar la actividad y aptitud f铆sica. En la escuela primaria Horizons, al menos 40 de los 350 ni帽os de la escuela comienzan el d铆a en el gimnasio de la escuela jugando algo llamado 鈥淐astillo鈥 (una especie de esquivar la pelota y capturar la bandera). El gimnasio se mantiene abierto todo el d铆a para los maestros o auxiliares que quieran llevar a los ni帽os a correr una vuelta y liberar algo de energ铆a acumulada. Tambi茅n hay un club de atletismo, y los propios maestros suelen comenzar las reuniones del personal dando algunas vueltas en la pista escolar.

La maestra de educaci贸n f铆sica local, Carrie Michiels, tambi茅n ha presentado recesos de 15 minutos con ejercicios para los maestros de aula en los d铆as donde sus estudiantes no tienen programada una clase completa de educaci贸n f铆sica.

鈥淟os ni帽os est谩n m谩s alerta, m谩s involucrados tras los recesos鈥, afirma la maestra de quinto grado Gina Dresang, una veterana de 23 a帽os. 鈥淧uede ser complicado. En cuanto se levantan, pueden distraerse y toma tiempo lograr que regresen a sus tareas, pero los beneficios superan las desventajas鈥.

Para varios docentes de Appleton, la b煤squeda de una mejor aptitud f铆sica tambi茅n se ha vuelto personal. Tras aprender m谩s sobre los efectos de la aptitud f铆sica en el cerebro hace algunos a帽os, Al Brant, director de Kaleidoscope, decidi贸 que necesitaba hacer un cambio. Habiendo sido corpulento toda su vida, opt贸 por una cirug铆a de bypass g谩strico, mejor贸 su dieta y comenz贸 a ejercitarse. Perdi贸 120 libras y pas贸 parte de su 煤ltimo verano en un viaje con su hija escalando 19.300 pies de altura hasta la cima del Monte Kilimanjaro. Las fotos de su traves铆a decoran las paredes de su oficina junto a sus expediciones de cacer铆a con arco.

鈥淐ambi贸 mi actitud sobre promover la educaci贸n f铆sica鈥, comenta Brant sobre su experiencia.

Hoy en d铆a, quiere que sus estudiantes est茅n informados sobre la aptitud f铆sica antes de que se conviertan en adultos con sobrepeso. Le ha dado prioridad al movimiento en la escuela, ofreciendo mucho apoyo a los maestros de educaci贸n f铆sica. Las reuniones del personal ahora suelen ser interrumpidas cuando los maestros se levantan y se mueven durante algunos segundos o minutos, justo como en los 鈥渄escansos mentales鈥 ofrecidos en la mayor铆a de las aulas. Brant tambi茅n ha aceptado por completo la idea de impulsar el movimiento durante clases. La primavera pasada, autoriz贸 $9.072 para la compra de 144 sillas tambaleantes: esas que los ni帽os parecen amar incluso cuando insisten en lo contrario.

El cambio en la habilidad de concentraci贸n de los estudiantes, sobre todo en el caso de ni帽os con desorden por d茅ficit de atenci贸n, ha sido notorio, afirma el director. Aconseja a otros directores considerar hacer un cambio en sus escuelas y encontrar a personas capacitadas que puedan ayudar a explicar la ciencia del cerebro y ofrecer consejos pr谩cticos a otros maestros sobre c贸mo incorporar el movimiento en gran parte del d铆a. Tambi茅n comenta que vale la pena contar con una programaci贸n en educaci贸n f铆sica que posea est谩ndares de aprendizaje y curr铆culos claros. Mientras mayor sea la comprensi贸n de los ni帽os sobre las medidas que pueden tomar para mejorar su aptitud f铆sica en el presente, tendr谩n mayores probabilidades de mantenerse en forma cuando sean adultos.

De hecho, asegura Wright (la promotora nacional en SHAPE) la mayor recompensa al brindar m谩s educaci贸n f铆sica y recreo para los ni帽os en edad escolar de Estados Unidos ser谩n adultos con una mayor aptitud f铆sica.

鈥淟os estudiantes saludables y f铆sicamente activos obtienen mejores calificaciones, menos llamadas de atenci贸n disciplinarias y mayor concentraci贸n en el aula de clases鈥, afirma Wright. Y aunque esto es importante, Wright tambi茅n enfatiz贸 el valor para la salud y el bienestar que garantiza una educaci贸n f铆sica de alta calidad: les ense帽a a los ni帽os 鈥渃贸mo estar f铆sicamente activos durante toda la vida鈥.

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